El pasado mes de diciembre se
presentó en el Museo Etnográfico de León, en Mansilla de las Mulas, un libro y
un DVD con este título “El Encanto del Sur de León”. El acto estuvo patrocinado
y organizado por ADESCAS, la Asociación Intermunicipal para el desarrollo local
de la zona de Sahagún-sureste de la provincia, asociación que atiende a un
territorio de 41 municipios de varias comarcas: La Requejada, La Sobarriba, El
Páramo de Payuelo, Los Oteros y también, como no, unos pueblos, los más
cercanos al río Cea y los que más al sur de León se encuentran como son:
Joarilla de las Matas con Valdespino Vaca y San Miguel de Montañán, Vallecillo
y Villeza, Gordaliza del Pino, Castrotierra y Castrovega, estos últimos de
Valmadrigal, que están ya más un poco más al norte de Joarilla. Y también, como
no, hay que citar a Izagre y Albires, en
otra dirección y a Grajal de Campos, Galleguillos y Arenillas, más cerca de
Sahagún, pero también próximos al Cea, río del sur de León, pues en algunos
lugares el río constituye la línea fronteriza interprovincial.
Aunque todavía no conozco el
libro, ni el DVD, al haber nacido y vivir varios años en Joarilla me he
permitido escribir hoy sobre el sur de León y comentar, en lo posible, algo
sobre su encanto, palabra utilizada en el título y que tiene connotaciones
positivas, y atractivas, pues no otra cosa quiere expresar sino algo que
suspende y embelesa, o dicho de otro modo, “algo
que causa admiración y cautiva a los sentidos”.
Y es que esta pequeña zona, con
varios pueblos, apellidados “de las
Matas”, muy cerca de la paramera, pero sin acogerse a una comarca muy definida,
es y ha sido siempre la más alejada de la capital de la provincia, y por ello
tal vez la más olvidada, pues, hasta hace no mucho tiempo no contaba ni con
caminos en buen estado, o carreteras, que permitiesen a los ciudadanos realizar
sus viajes con más comodidad y facilidad.Y eran menos las infraestructuras, de todo tipo, que había en los distintos pueblos.
En la actualidad es otra la
realidad, pues son muchas las realizaciones llevadas a cabo por los diversos organismos
provinciales o regionales: urbanización, saneamiento, limpieza, pavimentación, edificios municipales, atención sanitaria (que no debiera faltar), transporte, etc. Y se cita y se conoce a estos pueblos por motivos
diversos, unos relacionados con sus tierras de cereal o viñedos; otros con la
naturaleza y medio ambiente: lagunas, valles, hábitat de la avutarda, caza, etc;
otras veces por su arte plasmado en iglesias mudéjares y casas señoriales
construidas con ladrillo hace ya mucho tiempo, o el mismo paisaje con extensas llanuras, pero también con muchos valles y oteros; también se conoce a estos
pueblos por sus fiestas y tradiciones, algunas como los Pastores de Joarilla,
de interés turístico provincial, pero conocida por muchas personas de muchos
otros lugares, etc.
Espero y deseo que el libro
publicado por Adescas sirva para informar, como debe ser, sobre el encanto del sur de León, de estas tierras, que
fueron consideradas siempre “de pan y vino llevar”, pues en esto se centraba
fundamentalmente el trabajo de sus gentes. Ojalá que en adelante con el
progreso, la modernización, y sobre todo con la cultura y la información, ese
encanto sea aún mayor.