Este es el comienzo de un dicho,
expresión o refrán, con santa Bárbara como protagonista, que se utilizaba con
frecuencia en Joarilla y otros pueblos, sobre todo en el verano, cuando las
tormentas arreciaban, con abundantes rayos y truenos, y que asustaban a la
gente, por el temor a que las cosechas, a punto de recogerse, fuesen
destruidas.
Con el
otoño comienza a caer la hoja, y los cambios atmosféricos se dejan notar. En
este mes de Diciembre abundan los fríos y las heladas, también lluvias y nieves
en algunos lugares. Y, aunque las tormentas con truenos y rayos sean más
propias del verano, es ahora, cuando en el santoral cristiano aparece una
santa, a la que se relaciona con todos estos fenómenos. Es Santa Bárbara, cuya
fiesta se celebra el día 4 de Diciembre.
De
Santa Bárbara se acuerda mucha gente, según se dice, pero sólo cuando truena,
hace mal tiempo o hay alguna adversidad, sobre todo meteorológica. Y los que
más la recuerdan son los mineros, los pirotécnicos, los armeros, fundidores,
artilleros, bomberos etc., pues la tienen por patrona. A ella se le invoca
contra el fuego, los truenos y rayos, las explosiones, la muerte repentina y la
impenitencia, etc.
De esta joven doncella romana, hermosa y
bella como ninguna, se prendó hasta su propio padre, Dióscoro, y por celos, más
que por otra cosa, no quería que un hombre cualquiera se enamorase de ella. Por
esta razón la encerró en la torre de un castillo. Pero ella, instruida en las
verdades de la fe, decidió dedicar su vida a Dios, y se opuso a su padre cuando
él la ofreció un marido. Por más que él lo intentase, ella no renunció a su fe,
por lo que él mismo la asesinó cortándole la cabeza. Cuando lo hizo, con el
cielo sereno y el aire quieto, se oyó un tremendo trueno y un rayo mató a su
cruel e inhumano padre. Según cuenta la leyenda, el hecho ocurrió en Nicomedia,
en tiempos del emperador Maximino Tracio, y en el siglo III.
Bárbara
se nos muestra con túnica talar, envuelta en manto rojo y con corona real o de
flores. Sus atributos principales son la torre con tres ventanas que siempre la
acompaña, colocada en su brazo izquierdo, junto a sus pies o en el fondo del paisaje. También con la
palma del martirio. Y en ocasiones se la representa con la espada de su
martirio, un cañón o un proyectil, o el fondo rasgado por los relámpagos.
Santa Bárbara con la torre y la palma en sus manos. Brime. |
Imagen de la santa en la iglesia de Quiruelas de Vidriales. |
Imagen en la iglesia de Pozuelo de Vidriales. |
Proyectil que se colocaba junto a su imagen. Arrabalde. |
Se
la venera e incluso es patrona de muchos pueblos y hasta le dedican novenas o
triduos. También se la recordaba con una oración muy común y popular que
existía y que se usaba mucho también en otros lugares. Con ella se pretendía implorar
la mediación de la santa:
Santa Bárbara bendita
Que en el cielo estás escrita
Con papel y agua bendita,
Y en el ara de la Cruz
Paternóster Amén Jesús.
Siempre me extraño que en Joarilla faltase su
imagen en la iglesia, a pesar de acordarse tantas veces de la santa, pidiéndole
protección contra las tormentas y rayos, e
incluso para obtener buenas cosechas. No ocurrió así con santa Rita que
fue donada por una persona. Y también las devociones se centraron más en San
Antón, San Roque y otros santos o vírgenes.
La devoción a
Santa Bárbara se asocia también con las campanas, pues se cree que su toque
puede ahuyentar a los nublados. Y en verdad existe entre los campaneros un toque
llamado en algunos lugares tente nublo o toque a nublo, y en
otros tente nube, que servía además de para lo dicho anteriormente, para
que la gente que estaba en el campo pudiera, al oírlo, regresar a casa
rápidamente, evitando así que le pillara en descampado. Había temor en los
pueblos a morir en el campo matados por un rayo. Y hasta los sacerdotes
conjuraban los nublados para que se alejasen.
Santa junto a la torre y con la palma y el rayo en sus manos. Bercianos de V. |
Pero quienes
más y mejor celebran a Santa Bárbara, entre otros, son los mineros, que para
eso es su patrona. Así ocurre en las cuencas mineras de Asturias y de León. A
los actos religiosos se unen los folklóricos y festivos. Lo que no falta nunca
y todo el mundo conoce, como si fuese su himno y el de la minería, es la
siguiente canción:
Santa
Bárbara bendita
Tranlaranlará,
tranlará (bis)
Patrona de
los mineros, mira,
Mira,
Maruxiña, mira,
Mira cómo
vengo yo. (bis)
Traigo la
camisa roja
Tranlaranlará,
tranlará (bis)
De sangre
de un compañero,
Mira, mira,
Maruxiña, mira,
Mira, como
vengo yo.
Tranlaranlará,
tranlará, (bis)
Murieron cuatro
mineros,
Mira, mira
Maruxiña, mira,
Mira cómo
vengo yo.
Mañana son
los entierros
Tranlaranlará,
tranlará, (bis)
De esos
pobres compañeros
Mira, mira
Maruxiña, mira,
Mira cómo
vengo yo
Hasta aquí un recuerdo para Santa Bárbara, en el día de
su fiesta, una santa muy popular en algunas zonas y lugares, también en
Joarilla, aunque no se contase con su imagen en la iglesia.