martes, 3 de junio de 2014

Imagen de hoy: La Alcoba.


Un rincón en el Museo etnográfico de Sta Eulalia de Tábara.
En muchas casas antiguas populares existía una habitación para dormir, que se llamaba alcoba. Lo normal era que fuese de pequeño tamaño, aunque a veces en ella hubiese dos camas.
La alcoba no disponía de ventanas, era interior, pero sí tenía una puerta de una o dos hojas que comunicaba con otra habitación, con ventana o balcón, y que servía para su ventilación.
Por supuesto que para acceder a la alcoba había que pasar por dicha habitación, que unas veces era dormitorio y otras no. Podía tratarse de otra estancia de la casa, como la cocina o el comedor.
Conocí en Joarilla algunas casas con alcoba que daba a la cocina, aquella cocina baja, de paja y leña, con palos de manojo, que se preparaba cada día por la mañana, encendiendo el fuego  y colocando el pote del agua caliente. El calor de la cocina podía pasar a la alcoba, en ocasiones sin puerta, pues en su lugar había una cortina de tela. Era una manera de soportar los fríos de las largas noches de invierno. Desde la cocina, caliente por la lumbre del hogar, después de la cena y breve tertulia, juego, o noticias de la radio, quien ya dispusiese del aparato, se pasaba a la alcoba para dormir.
Las camas de la alcoba podían ser de madera o hierro, con más o menos adornos, pero en todo caso daban la sensación de antigüedad. Lo podemos ver en la imagen que publicamos. Se encuentra en el museo etnográfico de Santa Eulalia de Tábara, pueblo de la provincia de Zamora, no lejos de Benavente. Merece la pena hacer una visita a dicho museo y pueblo. Los amigos del patrimonio popular y etnográfico, y de las tradiciones, se verán satisfechos, pues dicho museo les hará recordar muchos momentos y vivencias del pasado.
En la imagen vemos que se trata de una cama de hierro con sus adornos. Sobre la cama un calentador de brasas. En la mesilla de al lado la vacinilla y sobre ella la palmatoria. El rosario y cuadros de santos, santas o vírgenes son la muestra evidente de la religiosidad existente, etc. No olvidemos que se trata de un museo y además con muchos y variados objetos.